2/10/09

No empezar a "dejar de pensar"
que a las masas pensando no las vencerán jamás

Tuvimos un año de sequía... así es. Un año donde no hubo ni un relámpago, ni una llovizna, ni un chaparron. Por un lado la traquilidad de lo calmo nos daba confianza, por otro, sabíamos que en algun momento se iba a venir una lluvia de aquellas. Fue entonces cuando un día llego. LLegó y arrazó. O pensamos que habia arrazado. Un mes de tormentas y lluvias sin parar. Pero era obvio, era totalmente sabido que siempre esa lluvia PARA, y que luego de la lluvia siempre sale el sol para estabilizar ese desequilibrio que habia en nosotros. Salio el sol, salio el sol de nuevo... y para siempre

En cierta medida...todos necesitamos reconciliarnos con las cosas, con los demas, con lo que pudo ser y no fue, pero principalmente...con nosotros mismos. Porque la peor soledad es esa ultima, la de estar peleado con uno mismo. A veces pienso que nosotros somos como los sapos...atrapados en nuestros propios pozos y no pudiendo ver mas allá de nuestra nariz, perdiendonos todo un universo amplisimo de posibilidades irrisorias. Pero...por algo no salimos..es comodo y podemos hacer lo que mas nos guste hacer.